La mejora constante y la optimización de recursos son temas que preocupan a cualquier empresario, que continuamente busca maneras de lograrlos.
A nivel financiero, los objetivos más anhelados son tener liquidez, poder invertir en crecimiento y, por supuesto, preservar los activos. En este contexto, el Sale & Lease Back se presenta como una herramienta financiera poderosa y versátil.
Empecemos por el principio.
¿Qué son activos?
Anteriormente hemos mencionado el concepto de activos de una empresa. Pues bien: estos son los bienes, los derechos, el dinero y los recursos que cualquier compañía posee. Se contraponen así al pasivo de una empresa, que es el conjunto de sus deudas y obligaciones.
¿Qué es el Sale & Lease Back?
Hablamos de una operación financiera que involucra la venta de activos de una empresa a un tercero, para posteriormente llegar a un acuerdo de arrendamiento sobre esos mismos activos a largo plazo, para continuar utilizándolos e incluso con la posibilidad de recuperarlos pasado el plazo de arrendamiento acordado.
En otras palabras, una empresa vende sus activos a un inversor o entidad financiera, consiguiendo con ello liquidez; y este inversor o entidad financiera a su vez se los alquila, para que pueda continuar con la actividad.
Se utiliza comúnmente en industrias como la inmobiliaria, la logística y la manufactura. Por ejemplo, una empresa puede vender sus propiedades comerciales y luego arrendarlas para liberar capital y centrarse en su negocio principal. También es una opción para empresas que necesitan actualizar equipos costosos o liberar capital atrapado en bienes.
Pero, ¿cómo funciona el Sale & Lease Back?
1. Evaluación de activos.
La empresa identifica los activos que se pueden vender.
2. La venta de activos.
La empresa encuentra un posible comprador e inicia la transacción.
3. Arrendamiento a largo plazo.
La empresa firma un contrato de arrendamiento a largo plazo para recuperar y seguir utilizando los activos vendidos.
4. Beneficios financieros.
La empresa recibe una inyección de efectivo inmediata que proviene de la venta de los activos, mientras que sigue utilizando los activos arrendados como parte fundamental de su operación.
¿Cuáles son las ventajas del Sale & Lease Back?
Mejora de la liquidez, ya que proporciona una inyección de efectivo inmediata a la empresa, lo que puede ser esencial para financiar proyectos de expansión, pagar deudas o gestionar flujos de caja.
Optimización del capital, permite que la empresa pueda utilizar esos fondos para oportunidades de inversión más rentables o estratégicas.
Flexibilidad financiera, permite a las empresas mantener sus operaciones sin sacrificar activos esenciales.
Ventajas fiscales, a veces el Sale & Lease Back puede ofrecer ventajas fiscales, ya que el alquiler se considera un gasto deducible.
Transferencia de riesgos, se reduce la carga de gestión y riesgo de la empresa ya que la propiedad y el mantenimiento de los activos pasan al arrendatario.
Si bien el Sale & Lease Back es una estrategia financiera inteligente, no es adecuada para todas las situaciones, pero puede ser una herramienta valiosa en tu caja de herramientas financieras, ofreciéndote flexibilidad y oportunidades para el crecimiento.
Antes de embarcarse en una operación de Sale & Lease Back, es fundamental que las empresas busquen asesoramiento financiero y legal para garantizar que esta estrategia se adapte a sus necesidades específicas.