Las normas que se han utilizado durante años en las compañías están cambiando con la aparición de nuevos modelos y marcos teóricos para crear empresas, como las empresas emergentes o Startups. Es por eso que se necesitan nuevas herramientas para medir el rendimiento de una idea o empresa a lo largo de toda su vida útil, desde la ideación hasta su gestión en el día a día.
Una de las características más importantes a la hora de definir qué es una Startup es su gran riesgo desde el principio. Se parte de problemas claros y necesidades a cubrir, incluso pueden ser problemas no validados aún pero que existan para los futuros clientes. Ese es el objetivo, validar constantemente todos los pasos para reducir progresivamente los riesgos que suponen un negocio de este tipo.
Las startups son empresas con mucho riesgo pero gran potencial y con una esencia profunda dirigida a la tecnología y su aplicación en los distintos sectores.
Para reducir riesgos es necesario medir, y para medir correctamente es necesario disponer de métricas claras, bien definidas y organizadas. Las KPIs son métricas cuantificables que resuelven la cuestión del rendimiento de una empresa según determinadas variables. Estas variables deben estar directamente relacionadas con los objetivos previamente planteados y marcados en la estrategia de una Startup para determinar los resultados de la misma.
Las KPIs son importantes, ya que ofrecen una visión analítica del estado de salud de una empresa y sus posibilidades reales de éxito, permitiendo visualizar el recorrido actual y los resultados de una determinada acción. Además, a la hora de comunicar, permiten de una forma ordenada y clara transmitir la información de la empresa a cada miembro de la Startup según el rango jerárquico que ocupe.
Algunas métricas y KPIs
Presupuesto. Este indicador muestra el tiempo que tiene la empresa hasta quedarse a cero. Se expresa en meses. Supone el período que la empresa tendría para comenzar a recibir sus primeras ganancias reales.
Gastos generales. Conocido en inglés como overhead, mide los gastos fijos que tiene la Startup independiente del número de clientes y sus facturaciones. Se mide en unidades monetarias.
CAC. O “Coste de Adquisición de Cliente”, es la cantidad de dinero que una Startup necesita invertir en los departamentos de marketing, ventas y otros, para conseguir un nuevo cliente. Además mide el tiempo que tarda el cliente en generar los ingresos suficientes para cubrir su CAC. Se mide en unidades monetarias.
Tasa de retención de clientes.Es una métrica de fidelidad de clientes tras haberlo retenido. Se mide en % de clientes que se mantienen.
Churn rate. Es lo contrario a lo anterior. El % de clientes que dejan de utilizar los servicios o productos.
LTV. Lifetime Value, es el valor neto que un cliente medio proporciona en el negocio. Se mide en unidades monetarias y va de la mano del CAC.
ROI. “Retorno de la Inversión Realizada”, es el margen de ganancias que presenta la Startup en un período de tiempo determinado.
Margen de ganancias. Hace referencia a las ganancias de una Startup cuando factura por encima de su coste de producción.
Flujo de caja negativo mensual. Es la cantidad de flujo de caja en un período de tiempo determinado cuando este es negativo. Se calcula como la diferencia entre ganancias y gastos, tanto fijos como variables.
Tasa de conversión. Es la capacidad de una empresa de convertirse en proveedor básico de productos a un público objetivo concreto.
Para crear una empresa es esencial marcar objetivos claros y realistas, que sean medibles y cuantificables, ya que una idea sin sustancia, sin contenido, se queda solo en eso, en una idea. En Área te ayudamos con ello, para que tu idea se vuelva tangible y real, con el mejor resultado posible.